Practicando [Jang Geun Suk]

Después de la práctica con Jang había decidido que tal vez necesitábamos practicar con algo mas de aliento - se a donde ir para que en verdad tengas que usar tus poderes a el máximo-

Abrí mis alas sujetándolo contra mi para llevarlo a el lugar que estaba en mi mente, ahora habíamos llegado a el campo del reino de fuego en donde la mayoría de los de ese reino practicaban.

- Aqui sera enserio- sonreí viendo a unos de los generales de fuego- disculpa- lo llame - me podrías ayudar con mi amigo - vi a Jang- el dice que es mas fuerte que tu- comente despacio asintiendo como si se tratara de una ofensa de riesgo mayor aunque la cara de Jang se lleno de confusión al escucharme hablar- yo si fuera tu pondría a este ser de hielo en su lugar- asentí de nuevo sonriendo.

El ser de fuego creo de inmediato dos bolas de fuego dirigiéndose a atacar a Jan.

- yo si fuera tu me pondría al ataque- le dije con una sonriente.

Observé todo mientras volábamos, jamás había visto los reinos de tal altura lo cual, en verdad, me maravillo por su hermosura. Más cuando llegamos al lugar que Lee-san tenía en mente me sorprendí.

El reino del fuego... - murmuré sin saber que hacíamos ahí. De pronto Lee-san me dejó totalmente sorprendido al ponerse a hablar con uno de esos tan temperamentales seres y me impresionó aún más cuando me escuché lo que le decía.

¿Eh? Yo no... pero si yo - fue lo único que logré articular antes de escuchar las palabras de Lee-san y ver como las bolas de fuego se dirigían a toda velocidad hacía mi. Suspiré y lancé, para contrarrestar aquél ataque, dos bolas de nieve que chocaron con las de fuego. Al instante siguiente el ser de fuego se molesto por que fui capaz de contrarrestarlo y lanzó una ráfaga de bolas de fuego que detuve con una pared de hielo.

Lee-san, no deseo hacerle daño... por que no le dice que fue todo un malentendido... después el rey del fuego lo podría tomar como una ofensa personal - dije suavemente con mi vista fija en el ser de fuego y un suspiro entre los labios.

Sonrei al ver a el pequeño Jang tan preocupado por las cosas que yo había dicho que el había dicho. Bueno es realidad esto si sería un problema si fuese otro reino en donde estuviéramos pero al estar en el reino del fuego me podía estar tranquilo.

Este era uno de los reinos que era mas fiel a Riuki así que sabia que no habría problemas - el sabe que bromeo Jannie - le dije sonriendo y volteando a ver a el guerrero que sonreía también- el es una de las personas que me ayuda a practicar - confesé- y por lo que sé , también lo ha hecho contra Riuki así que no te preocupes por creer herirlo el desintegrara mucho tus ataques...- En ese instante Shaman había alzado uno de sus brazos desintegrando el escudo de hielo que Jang había formado- vez !! te lo dije- le dije tirándome a sentar en el suelo - Shaman, solo no lo dejes calvo.... en adelante, enséñale a controlarse, no ha atacar-

En ese instante una bola de fuego rodeo a Jang.

Escuché a Lee-san calmándome bastante en el progreso de su discurso. Suspiré suavemente al ver como el ser de fuego desintegraba mi pared y me preparé para cualquier cosa que fuera posible. "Enséñale a controlarse, no a atacar" resonaron las palabras en mi cabeza, no sabía a que se refería el mayor con eso pero si entendía que ese entrenamiento no sería algo suave. Cerré los ojos y me concentré durante unos momentos.

Estoy listo - dije a Shaman mientras abría mis ojos que habían recuperado su azul intenso dejando de lado el celeste claro, habían vuelto a ser esos ojos de un azul mezclado con un negro que daba la idea de un tempano grueso, profundo y helado... muy helado... Esperé y al poco tiempo Shaman lanzó una bola de fuego que me rodeó. Al instante le lancé una bola más grande de nieve que la rompió y se volvió varias bolas más pequeñas que quedaron girando a mi alrededor listas para cualquier cosa.

Por cierto Lee-san ¿a que se refiere con que debo aprender a controlarme? - pregunté suavemente mientras observaba atentamente a Shaman-san, esperando su próximo movimiento.

sonreí al verle- solo conozco a otra persona que cambia su apariencia al atacar- dije despacio viendo como peleaban ambos - y... esa persona es muy poderosa...así que puedo asegurar que tu ... no haz alcanzado tu transformación completa... - mis palabras eran serias.

Shaman formo bolas de fuego flotando por todas partes que se movían a velocidades demasiado rápidas y cambiaban constantemente de dirección asiendo que al querer observar tan solo a una terminaras mareandote.

Entonces el habló

-debes de atacar una a la vez.... pero no debes de destruirlas , debes de congelar el poder dentro de ellas- lo vio serio- y debo de poder ver la flama dentro de la esfera de hielo

Mis ojos se abrieron al ver la prueba que Shaman había decidido realizar, a mi punto de vista era fácil el congelar cosas, si pero que no fueran de fuego o aun peor que estuvieran moviéndose de una manera tan irritante, aunque debia de sentirme bien con este tipo de prueba ya que mas que ataque de pelea era uno para desarrollar su paciencia y la llamada pensar antes de actuar además de enseñarte a no adelantarte y encontrar el mejor momento para usar tu poder.

Escuché a Lee-san bajando la mirada unos momentos pensativo. "¿Transformación completa...?" murmuré en mi mente y luego mi atención volvió hacia Shaman-san al notar que este comenzaba a moverse nuevamente.

Observé como aparecían a mi alrededor todas y cada una de las bolas de fuego tratando de seguirlas algo realmente imposible. Me irrite levemente más luego, al escuchar las instrucciones del ser de fuego supe que debía calmarme. Respiré hondo y cerré mis ojos, si quería congelar su poder primero debía sentir dicho poder, algo que el irritante movimiento de las pelotas no me dejaría ver... pero si me ayudaría a sentirlo...

Está bien Shaman-san, lo haré - dije con suavidad sin abrir mis ojos manteniendome unos momentos sin mover siquiera un músculo para, luego de varios minutos, mover una mano y congelar la primera de bolas sintiendo como el poder había quedado atrapado dentro de la férrea esfera de hielo. "Espero no equivocarme" pensé para mí concentrándome en e resto de las bolas de fuego.

La manera en que se contaba me hacía sentir orgulloso de haber puesto mi atención en el y en la forma en que controlaba su poder. Yo nunca había tenido problemas en controlar mi energía pero supongo que desde pequeño había estado al lado de Riuki y no precisamente como un guerrero, solo fue hasta su muerte cuando tuve que volverme mas auto suficiente y fue en donde me convertí lo que soy ahora, aunque ahora me sentía de nuevo como ese jovencito que no era lo suficiente fuerte para cuidarse.

Mi cabeza era un lío cuando note como Jang se concentraba. Comenzando a resolver la práctica que Shaman le había puesto de una manera a decir sinceramente muy satisfactoria, cuando atrapo la primera bolita sonreí al notar como el lo hacía con excelencia; aunque su cara no demostraba la felicidad de logro, sino el deseo por hacerlo todo por completo.

En el instante en que la bolita que había quedado congelada callo al suelo esta se multiplico formando otras dos bolitas incandescentes que volaban a una gran velocidad.

- cielos - suspiré al ver y voltee a ver a Jang haber como reaccionaba.

Me concentré completamente en la energía que emitía cada una de esas bolas de fuego, sintiendo como su llameante centro era lo que les permitía moverse. Más de pronto noté que una de ellas caía... escuché el hielo romperse y sentí como la energía de una de ellas se duplicaba por lo que me extrañé y abrí los ojos confirmando que la bola de hielo se había roto duplicándose.

Excelente... - murmuré impasible y volví a cerrar los ojos concentrándome nuevamente. "Nota mental: No dejarlas caer o al romperse se multiplicaran" pensé y me preparé para el próximo movimiento.

Esperé unos instantes hasta que una de las esferas de fuego estuvo tan cerca que pude sentir su calor y la congelé encerrando dentro del cristal de agua su llama para luego hacer crecer un pedestal de hielo que la sostuvo. "Así no caerán..." murmuré mentalmente para congelar una nueva bola de fuego que pasó cerca de la primera extendiendo una linea de hielo desde el pedestal original que sostuvo esta bola.

Al ver como atrapaba la primera bola sonreí pero mi sonrisa se volvió en asombro al ver como solucionaba la situación de una manera tan inteligente que en verdad no sabía en donde decía el que batallaba en controlar sus poderes.

Me concentre completamente, viendo a Jan.

Mas su mirada, recordaba ver la mirada de mucha gente al pelear pero nadie nunca había mostrado la misma frialdad que Jan mostraba. Como si solo tuviese un objetivo y nada mas existiera, tenia una meta y nada podía meterse en ello. Eso era muy bueno en muchas maneras, pero a la vez podía llegar a ser un arma de doble filo.

Sacudí mi cabeza espantando esas ideas, que estaba asiendo al juzgar al pobre chico solo por ver su mirada.

Me puse de pie y me acerque a Shaman. Le comente de una nueva cosa que podríamos probar, este se negó a el instante pero mi insistencia fue tal que cuando Jang hubo terminado de controlar las bolitas pude hablar -quiero que hagas un buen trabajo o Riuki vendrá a matarte- sonreí un poco al final - tienes que librar el fuego... pero si lo congelas como las bolitas este se derretirá y terminaras asiéndome daño con el agua caliente -dando unos pasos hacia atrás asentí y Shaman creo una muralla de fuego a mi alrededor, dejando me atrapado en esta- humm- lleve mi mano a mi boca de inmediato. Esperando que Jang actuara.

Seguí congelando esfera tras esfera concentrándome tanto en el movimiento de las esferas como en congelarlas una a una y mantener el hielo ya creado para que no se derritiera con el calor que hacía en aquél lugar o el roce del resto de las esferas. Una vez hube terminado abrí mis ojos y observé como se había formado una bella figura de cristal de agua que parecía una clase de árbol que, en las puntas de sus ramas, sostenía cada una de las llamas.

Observé a Lee-san satisfecho y noté que se acercaba a hablar con Shaman-san. Estaban demasiado lejos y Lee-san hablaba más bajo de lo que era audible por lo que no entendí a que se refería cuando le amenazó de muerte y menos que quería decir con que el agua caliente podía hacerle daño... más no tardé mucho en comprenderlo.

¿Que está haciendo Lee-san? - pregunté con un dejo de preocupación en la voz aunque este no se denotara en mi rostro y mucho menos en mi mirada que era un verdadero y gigantesco tempano. Suspiré sabiendo que no le haría cambiar de opinión y observé el fuego... "Lee-san... está poniéndose en peligro... no le puedo defraudar..." me prometí y mis ojos se volvieron más fríos al igual que mi rostro, mi piel, mi sangre, mi corazón. Sentí como se enfriaba cada fibra de mi ser, me había vuelto un verdadero tempano por dentro por lo que no me sorprendió cuando a mi alrededor comenzó a crecer un campo de hielo y que se extendió por todo el piso mientras me acercaba unos cuantos pasos a la muralla de fuego congelando todo el piso aunque manteniendo una distancia prudente con respecto a dicha barrera.

Cerré mis ojos y sentí como este frío se extendía cada vez más por mi, haciendo un aura helada a mi alrededor. Me concentré y abrí de nuevo mis ojos mirando al cielo, viendo como se comenzaba a nublar y luego las mismas nubes se volvían mas cada vez más gruesas y negras para luego dar paso a una copiosa y muy fuerte tormenta de nieve que comenzó a enterrar y apagar la muralla de fuego. Los copos simplemente no se derretían y se amontonaban cada vez más y más al rededor del muro de fuego.

Estará bien Lee-san... - murmuré con una vez tan fría como el hielo mismo y creé una armadura de hielo que protegió tanto a Lee-san como a Shaman-san de la ventisca que cada vez debilitaba más el fuego - lo prometo...

Spoiler:

El calor dentro era inmensurable mi cuerpo comenzó a doler de una manera inmediata. Gracias a mi orgullo estaba de pie soportándolo aunque mi cuerpo empezaba a temblar, mi piel se torno fría como defensa del ataque y en mis adentros mi espíritu me gritaba el defenderme o al menos salir del lugar en donde estaba.

Mi respiración se hizo pesada en un momento más, mis piernas se aflojaron asiéndome caer de rodillas, entonces el poder que creo era de Jang comenzaba a perforar por el suelo protegiéndome un poco de la barrera del fuego mi arrodille estando mas cerca a la temperatura que estaba acostumbrado.

Mi tranquilidad se dio presente en esos momentos por el nivel en que mi temperatura se estaba manteniendo, intentaba ver algo entre las llamas pero no podía.

Las llamas se volvieron mas intensas, supongo que el ataque de Shaman no quería desaparecer de inmediato - haaa - un respiro helado invadió mi cuerpo y cerré mis ojos concentrándome solo en el sonido de las llamas y del cristal helado chillando contra la fuerza del hielo.

Las llamas se pegaban mas a mi - Jang~ - murmure despacio y recostándome en el suelo, que estaba asiendo.

Mis ojos se abrieron de nuevo notando que comenzaba a apartarse la luz, ¿nos estaba enterrando?. Estaba atrapado en una esfera de fuego y me estaba enterrando??!!- haz que funcione - fueron mis ultimas palabras para quedar hecho bolita en el suelo respirando despacio apegan dome a el hielo que permanecía en el suelo.

Spoiler:

Una vez el fuego estuvo lo suficientemente apagado lo atravesé sintiendo apenas cierto cosquilleo ante las bajas temperaturas que mi piel había alcanzado y tomé a Lee-san en brazos sacándolo de ahí y acercándolo a Shaman-san mientras la protección de hielo que cubría a este último se derretía.

Lo dejé en el piso y los observé unos minutos para luego detener la tormenta. El piso seguía congelado, al menos debajo de mis pies, y una suave ventisca helada me rodeaba. No sentía nada y mi corazón parecía haber dejado de latir... ahora si que no tenía corazón...

Lamento la demora Lee-san.... - hablé, pero mi voz más que una helada brisa parecía un congelado iceberg - ¿está bien?

Me encontraba en suelo, me estaba debilitando cada vez mas rápido hasta que de repente la fuerza de la muralla descendió permitiéndome respirar un poco, y luego un frío inesperado abordaba el lugar, sentí como me tomaban en brazos. Me apegue a lo que pensaba era Jang, el frío que desbordaba su cuerpo era increíble... tanto que sentía como hasta mi cuerpo se alimentaba de su fuerza helada.

Me dejo con cuidado en el suelo y me quede tendido unos segundos antes de abrir los ojos notando la enorme tormenta en el reino de fuego, lo cual era una cosa nueva para mi. Voltee viendo como Jang liberaba a Shaman de un escudo protector que supuse lo defendía de la tormenta que el acababa de fabricar. Tan pronto como lo libero se acerco a mi viendo si no tenía alguna herida de gravedad ademas de la pregunta e Jang- estoy bien- dije muy despacio tociendo un poco recobrando el aliento que se había perdido- Jang... bien hecho- le dije de nuevo y cerré los ojos - pero debes de controlar ese desbordamiento de poder, es poder que tiras a un lugar en donde jamás lo podrás tener de nuevo- hablaba despacio y volviéndome a recostar en el suelo respirando despacito y tosiendo- hay algún lugar en donde haya agua en este lugar- agarre mi estomago poniéndome de pie- no me caería mal un chapusón...-

Shaman sonrió y me indico un lugar para poder mojarme- gracias...- voltee a ver a Jang - me acompañas?-

Escuché con atención al mayor mientras miraba pensativo la gruesa capa de nieve que cubría el campo de entrenamiento y comenzaba a derretirse ante las altas temperaturas que tenía el piso del lugar. Mis ojos seguían con aquel azul intenso, una brisa helada corría a mi alrededor y el suelo aún se congelaba donde fuera que pisase rompiendo las leyes de la física y luchando contra el calor del lugar.

¿Está seguro que se encuentra bien Lee-san? - pregunté al de ojos azules al ver como se tomaba el estomago. Luego le escuché pedir algo de agua y su pregunta de si le acompañaba. Asentí con suavidad y una fría elegancia que me hacía parecer incluso más distante de lo normal. Seguí al mayor por donde iba mientras miraba aún la nieve derretirse.

Lee-san... ¿como se supone que lo puedo controlar? - pregunté tras un rato de caminar volteando mi mirada hacia la del mayor, clavando los fríos témpanos de mis ojos en el profundo océano de los suyos.

- si, es solo que... el fuego siempre me hace debilitar. Pero estoy bien... solo necesito un respiro- sonreí un poco a Jang para que no se preocupara, la razón por la que había salido agotado era en sí por no haberme defendido al ser atrapado. Así que era algo normal lo que sentía, mal hubiera sido que se saliera de nuestras manos la situación, entonces si pudiera llegado a estar mas débil de lo necesario o incluso herido físicamente.

Suspire a lo que me decía, ni siquiera yo podía decir tenía una receta mágica para hacer que pudiera hacerlo pero si había algo que debía de agregar- primero debes de encontrar a alguien a quien proteger; a alguien a quien ames y harías lo que fuera- voltee a verle y lo que decía era de manera sería- siento y creo- suspire sabiendo que lo que decía tal vez no seria lo que Jang quería escuchar.

-que hasta que alguien no descongele tu corazón.... nunca podrás encontrar todo tu poder interior... el amor... hace que podamos llegar asta el fondo de nosotros mismos, misericordia y compasión... puede todo...- lo voltee a ver-incluso Riuki alcanzo su transformación cuando me iba a proteger...entonces... es lo que falta- suspire de nuevo-eso es lo que creo pequeño- lo mire- sabes, no es tan difícil como debes de pensar es solo cuestión de que lo tomes con tranquilidad, estoy seguro que hay alguien a quien amas porque eso permite que aun halla una parte viva en ti, debes de encontrar a el detonador de esa parte.... y al estar mas unido a el, no tardarás en entender lo que digo..

Suspire al ver su cara, no sabía muy bien como expresarle ya que era como si el no estuviera creyendo en mis palabras en este momento- solo piénsalo... la ultima vez que sentiste todo tu poder desbordar, no digo que le dominaras , pero no siempre haz sido como ahora, quiero decir... con cadenas que aten tu poder. Ya una vez antes tubo que haber sido mas ferviente y aun mas si convivías esa persona que es la llave de tu poder. Piensa en algo, humm puede ser un acontecimiento, de aparir de ahí dejaste de creer en lo que sentías en esa persona y fue entonces cuando dejaste de creer en tu poder y este se fue guardando porque se sentía despreciado por ti, al igual que los sentimientos de tu corazón, que pensaron que si eran hechos a un lado te ayudarían a estar mejor... ahora debes de demostrarles que lo mejor es que estén devuelta contigo... que los necesitas- yo mismo me hacía muchas vueltas al intentarle explicar todas las ideas en mi cabeza pero espero entendiera al menos la idea principal de lo que le intentaba decir y enseñar.

- si entiendes lo que digo?- pregunte esperando a que su cabeza terminara de procesar lo que le había dicho y pudiese decirme que era lo que pasaba por su cabeza en estos momentos-